Beso negro: qué es y claves para realizarlo
Dos de las partes más sensibles del cuerpo son la boca y el ano. Y esas dos partes son las que van a entrar en juego cuando optamos por el conocido beso negro. Es algo que puede ofrecer mucho placer, pero no lo recomendamos a las personas que tienen prejuicios.
¿Qué es el beso negro?
También conocido bajo el nombre de anilingus, es el acto de estimular con la boca la zona anal de la persona que está siendo estimulada. Es una táctica que no gusta a todo el mundo, por ese motivo, antes de ponerte manos a la obra, lo mejor será que te asegures que tu pareja quiere disfrutar de esa técnica.
Normalmente estamos acostumbrados a usar la boca y la lengua para estimular la vagina o el pene, pero hoy nos vamos a centrar en la estimulación del ano. Al fin y al cabo, es el objetivo principal del beso negro.
Muchas personas apuestan por el beso negro por morbo, otras por probar cosas nuevas y otras sencillamente porque se sienten excitadas y les gusta. Lo que sí está claro es que el beso negro crea excitación psicológica en muchas personas, de aquí que sea una práctica muy común entre las parejas. Aunque también es verdad que muchas de ellas suelen ocultarlo por el qué dirán los demás.
Por todo ello, si buscas explorar nuevas sensaciones, debes saber que el beso negro puede ser una buena opción para conseguirlo.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de realizar el beso negro?
Para que todo salga perfectamente es importante tener en cuenta los consejos que te vamos a mostrar a continuación:
- Higiene: sin lugar a dudas, la higiene es fundamental para conseguir que la experiencia sea positiva para las dos partes. Cuando tenemos relaciones sexuales, la higiene es muy importante, pero mucho más con el beso negro. Hay que eliminar cualquier residuo u olor para evitar experiencias realmente desagradables. Una mala higiene puede romper el momento excitante. Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta en la zona en la que estamos, por lo que la higiene es todavía más importante.
- Dieta: si tienes claro que vas a disfrutar de una sesión de beso negro, es importante que evites ciertos alimentos. Se suele recomendar no ingerir bebidas carbonatadas o comidas pesadas. Así se evita el riesgo de gases. En el caso de que a tu pareja le gusten los pedos, entonces deberás incluirlos en tu dieta.
- Protección: el beso negro puede ir acompañado de transmisión de enfermedades. Para reducir el riesgo, siempre tenemos que usar protección. Y la mejor protección en este caso son las barreras de látex. Las hay simples o con sabores, tú deberás elegir la que más te interesa.
- Comunicación: la comunicación es necesaria para que la experiencia sea la adecuada. Para que las dos partes puedan disfrutar, es fundamental comunicarse y certificar que se está de acuerdo con esa práctica. Recuerda, si no estás de acuerdo, lo dices y opta por otra fantasía sexual.
Pasos para realizar el beso negro
Ahora vamos a mostrarte los pasos que deberás realizar para dar un buen beso negro a tu pareja. Recuerda, la herramienta fundamental para hacerlo será tu boca y tu lengua. Gracias a ambas herramientas podrás besar y lamer. Por supuesto, no deberás cometer el error de morder o la excitación se acabará en un segundo. Piensa que estás en una zona delicada y por ese motivo, el trabajo también deberá ser delicado. Otra herramienta pueden ser los dedos, pero siempre con cuidado de no provocar arañazos porque pueden ser realmente dolorosos.
Cuando comiences a realizar el beso negro, tienes que ir de menos a más. La evolución debe ser lenta para conseguir que el cuerpo se adapte y sobre todo la excitación vaya a más. Muchas personas suelen usar la técnica de hacer algo de sexo oral en el pene o vagina y luego dar el paso a la zona anal. Por supuesto, todo esto se debe hacer con calma para crear excitación en todo momento. Lo que no se recomienda es ir del ano a los genitales, eso podría provocar el transporte involuntario de bacterias y comprometer la salud de la otra persona.
Cuando te centres en la zona anal, es decir, la zona negra, será el momento de comenzar la estimulación. Para evitar ser aburrido, lo mejor que puedes hacer es optar por combinar los movimientos y las intensidades. Los lengüetazos serán los grandes protagonistas, pero los besos y caricias no deberán perder importancia dentro del beso negro.
Otra opción puede ser dar círculos sobre el ano y cuando la persona está preparada, centrarte en el área más negra. Lo importante es ir combinando diferentes movimientos para conseguir una buena estimulación y conseguir satisfacer a la persona que está recibiendo el beso negro.
Si la persona que recibe el beso se excita y quiere ir más allá, puede ser una buena opción realizar la penetración. La misma tiene que ser lenta para evitar daños internos y dolor. La misma se puede realizar con el dedo, pero también se pueden usar los juguetes sexuales. Lo que sí está claro es que, si optas por la penetración, siempre deberás usar un buen lubricante anal. Así la penetración será más sencilla y no existirá el dolor. Recuerda, hay algunos que tienen sabores, lo cual hace que todo sea un poco más sencillo.
Posturas del beso negro
Actualmente puedes optar por tres posturas principales a la hora de realizar un beso negro.
- A cuatro patas: suele ser una de las más comunes porque permite a las dos partes estar cómodas. Además, es una postura natural, por lo que suele crear mucha excitación.
- Tumbado hacia arriba: la persona se debe tumbar y levantar las piernas para que la otra persona tenga acceso sencillo a la zona negra. Esta postura permite tener acceso al ano y a los genitales.
- Facesitting: es una postura ideal para los más morbosos. En este caso la persona se debe sentar frente a la cara de la otra persona y en ese momento comenzar la estimulación. Siempre dejando un pequeño hueco para tener margen de movimiento.