Cómo disfrutar al máximo con la postura del perrito
A la hora de practicar posiciones sexuales con nuestra pareja, sin lugar a dudas una de las favoritas por la gran mayoría de parejas es la del perrito. No solo porque es un clásico, sino porque realmente ofrece un grado de placer elevado a las dos partes.
Pero a pesar de que es de las posturas más sencillas, no siempre es fácil ponerla en práctica. Por ese motivo, con la ayuda de nuestras escorts te vamos a mostrar algunas pautas para que le puedas sacar el máximo provecho.
Principales beneficios de la postura del perrito
Apostar por el perrito no solo es tradición, también por muchos beneficios. Para que puedas hacerte a la idea, vamos a mostrarte algunos de esos beneficios para que los puedas conocer y darte cuenta de que realmente es una muy buena opción a la hora de disfrutar.
La penetración es más profunda que con otras posiciones, de aquí que el grado de placer en la gran mayoría de ocasiones sea más elevado. De igual manera, se tiene un gran control de la penetración, de aquí que se pueda adaptar a las necesidades de cada momento.
También ayuda a aumentar el placer que se tiene una visión completa de la zona genital, lo cual suele ser muy excitante.
Gracias a la posición, nadie tiene que aguantar el peso de la otra parte y además los movimientos pasan a ganar una gran importancia. A eso hay que sumar que se tienen las manos libres para tocar a la otra parte. Así se consigue un plus de excitación para las dos partes. La independencia es importante ya que ayuda a explorar otras zonas erógenas.
Diferentes posturas de perrito
Es importante destacar que no todas las posturas de perrito son iguales, hay diferentes opciones que hay que conocer para sacarle el máximo partido. Seguramente hayas probado varias posturas, pero si todavía no has probado alguna de las que te mostramos, seguro que te interesa probarla.
1- Postura clásica
Es la más practicada y destacada y practicada. En este caso la mujer siempre se pone a cuatro patas y posteriormente el hombre realiza la penetración. La postura tradicional gusta al hombre como a la mujer, de aquí que sea tan practicada y conocida.
Y como nos comentan las escorts, para añadir un plus de placer también puede ser una buena idea añadir un vibrador. La vibración no solo mejora el placer de la mujer, también del hombre. Por ese motivo, cada vez son más las parejas que usan el vibrador cuando practican esa posición.
2- Perrito de dominación
Es una postura en la cual la persona que va a ser penetrada tiene las manos atadas a la espalda. También suele ser normal que la persona penetrada se encoja para dar sensación de más sumisión.
Es una posición perfecta si se quiere crear dos roles, el de penetrador y penetrador. Una opción si se quiere jugar al juego de la dominación, siempre y cuando las dos partes estén de acuerdo.
3- Perrito inclinado
En este caso la persona que va a ser penetrada tiene que ponerse a cuatro patas, pero con la diferencia de que en este caso dobla los brazos para poder poner el pecho lo más pegado a la cama o el suelo.
El objetivo de esta posición es elevar la pelvis y en consecuencia conseguir un ángulo diferente. Con esta posición se consigue una penetración profunda, de aquí que podamos asegurar que es muy placentera.
4- Perrito horizontal
En este caso la persona penetrada se tumba y la persona que va a penetrar se pone encima para realizar el acto. Es una sensación agradable cuando se busca estar lo más cerca posible de la pareja. Un abrazo en muchas ocasiones suele ser muy romántico.
5- Perrito de pie
Para ponerla en práctica en este caso las dos personas deben estar de pie. La persona que va a recibir la penetración deberá apoyar las manos en la pared y elevar el culo ligeramente. La persona que va a penetrar debe colocarse detrás. Es otra opción para tener el control y así añadir excitación a la experiencia.
¿Cómo disfrutar de la postura del perrito?
Es importante destacar que la postura del perrito es muy cómoda, es decir, las dos partes van a disfrutar mucho. Sin olvidar que no es para nada complicada de poner en práctica.
Esta posición no solo da buenos resultados a la hora de practicar la penetración vaginal, también la anal. Eso sí, como siempre decimos, las dos partes deben estar de acuerdo y usar un lubricante de calidad para evitar el posible dolor.
A pesar de que normalmente es una posición agradable, no siempre es la mejor opción. En ocasiones puede ir acompañada de dolor, sobre todo cuando la penetración es profunda. En ese caso, lo mejor es parar y buscar una variable que sea acorde a las necesidades de las dos partes.
Nuestras escorts nos comentan que un truco para evitar el dolor es arquear o bajar ligeramente la espalda. Otra opción puede ser la de abrir un poco más las piernas. Hay que buscar la posición adecuada para que el dolor desaparezca y a cambio el placer sea el gran protagonista.
Una vez que se encuentra la posición adecuada es fundamental ir graduando la intensidad. Hay que ir evolucionando la intensidad, pero siempre con cariño. Nunca hay que provocar dolor porque ese dolor podría ser sinónimo del fin de la excitación del momento. De igual manera, la comunicación entre las partes es fundamental a la hora de conseguir el éxito.
Y recuerda, con la posición del perrito las manos suelen quedar libre. Toca y explora a tu pareja para descubrir zonas erógenas. Con esa estimulación el placer será mayor, por lo que ambas partes podréis disfrutar mucho más.