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Como sacarle mas partido a la postura del misionero - Cómo sacarle más partido a la postura del misionero

Cómo sacarle más partido a la postura del misionero

Como sacarle mas partido a la postura del misionero - Cómo sacarle más partido a la postura del misionero

Cuando hablamos de posturas sexuales, una de las primeras que se nos viene a la cabeza es la postura del misionero. Es una postura que muchas parejas practican, incluso sin saberlo porque se puede definir como una de las más naturales.  

La postura del misionero puede ser interesante al principio, pero con el paso del tiempo puede volverse aburrida. En ese caso lo mejor es optar por incluir cambios con los cuales conseguir dejar de lado la rutina y experimentar sensaciones nuevas.  

¿Qué es el misionero? 

Podemos definirlo como una de las posturas sexuales más conocidas. Esa postura es de las más naturales y aparece en el Kamasutra. Es una postura sencilla y común a la hora de tener relaciones sexuales en pareja, de aquí que casi todo el mundo que ha tenido relaciones la haya practicado de una u otra manera. 

Para ponerla en práctica, la persona que va a ser penetrada se tiene que tumbar boca arriba. Mientras que la persona que va a realizar la penetración se debe poner encima de la persona, es decir, tumbarse sobre ella boca abajo. En ese momento se puede realizar la penetración.  

Variedades de la postura del misionero 

Como hemos comentado, es la postura más común a la hora de tener relaciones sexuales y eso puede hacer que rápidamente caigamos en la rutina. Pero por suerte hay diferentes variedades que pueden hacer que la experiencia cambie ligeramente.  

  • Bloqueador: es una postura que hace que la persona que va a recibir la penetración sujete a la otra con las piernas para que “no se escape”. Para ponerla en práctica lo que hace es poner las piernas sobre las de la otra persona. El objetivo no es el bloqueo, sino conseguir una mayor presión con la cual conseguir que la experiencia sea más placentera.  
  • Piernas elevadas: se realiza como la postura original, pero con la diferencia de que en este caso la persona que está siendo penetrada levanta las piernas. Se puede probar con una sola pierna o con las dos. Lo importante es probar y ver que tipo de estimulación es la más placentera. Así se sale de la rutina del misionero tradicional. Puede parecer un pequeño cambio, pero se ha demostrado que las experiencias son totalmente diferentes.  
  • Dominador: el papel cambia a la del misionero. En este caso la persona que va a recibir la penetración se pone encima para mantener el control en todo momento. A cambio, la persona que realiza la penetración solo tiene que tumbarse y dejarse llevar, apenas tiene que hacer nada porque la persona que está arriba será la que lleve el control, tanto del ritmo como de la presión.  
  • Pausa zen: es la postura que se realiza para descansar un poco, pero sin perder el contacto entre las dos personas. Para ponerla en práctica las dos personas están recostadas en la cama. Es una postura perfecta para relajarse un poco durante una noche loca, pero que también ayuda a que la excitación se alargue durante mucho tiempo.  
Como sacarle mas partido a la postura del misionero 2 - Cómo sacarle más partido a la postura del misionero

Ventajas de la postura del misionero 

La postura del misionero es una de las más clásicas y tiene varias ventajas que la hacen popular. Su sencillez permite que ambos estén cómodos y conectados emocionalmente, ya que la cercanía de los cuerpos facilita el contacto visual, lo que aumenta la intimidad durante el encuentro. Además, el misionero permite una penetración profunda, lo que puede intensificar el placer para ambos. 

Esta posición es muy adaptable, ya que es fácil modificar el ritmo y los ángulos de penetración, lo que permite ajustar la intensidad según las preferencias. Otra ventaja es que deja las manos libres, lo que permite caricias, besos y estimulación adicional, aumentando las sensaciones. 

Es una postura ideal para parejas que buscan una conexión emocional intensa, ya que permite tanto la conversación como el contacto visual constante. Además, es una buena opción para quienes prefieren mantener un ritmo suave y tener mayor control del encuentro. 

¿Qué juguetes sexuales se pueden usar con la postura del misionero? 

Como hemos comentado, la innovación es importante para evitar caer en la rutina. En ese caso se puede optar por añadir juguetes sexuales a la postura. Así la experiencia será más rica y el placer mayor. 

Los geles de placer pueden ser de gran ayuda a la hora de mejorar la relación sexual. Es un gel que ayuda a que las sensaciones se identifiquen. En el mercado hay diferentes opciones, elegir bien ayudará a que la experiencia sea más positiva.  

Otros juguetes que suelen dar mucho juego en esta postura son los anillos vibradores y los succionadores de clítoris. Estos últimos pueden ayudar a que la mujer tenga una estimulación más completa, es decir, disfrute todavía más de la postura. En ocasiones con esta postura se puede sentir que la estimulación es un poco justa, por lo que el succionador hará que sea completa y así ambas partes puedan disfrutar más. 

Si buscas algo diferente a lo tradicional, también puedes optar por juguetes sexuales como las balas vibradoras o los juguetes tipo pinzas. Hay muchos modelos en el mercado, ir experimentando con ellos siempre ayuda a que el resultado sea mejor. De igual manera, los plugs anales y los juguetes multidisposición también pueden ser interesantes.  

Como nos comentan las escorts, lo importante es ir variando la posición y añadir cosas diferentes para evitar la temida sensación de aburrimiento. Y es que cuando llevamos bastante tiempo con nuestra pareja la excitación es normal que vaya descendiendo. Por ese motivo, los juguetes sexuales siempre se presentan como una gran herramienta.  

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