Descubre los 5 masajes para el pene que no sabías que necesitabas 

Cuando hablamos de masajear el pene, rápidamente tendemos a pensar en el tradicional movimiento de sube y baja. Pero debes saber que hay otros tipos de masajes que pueden llegar a aportar igual o más placer. Como siempre decimos, investigar nos ayudará a experimentar sensaciones nuevas.  

Con la ayuda de nuestras escorts hemos realizado un artículo a través del cual te mostramos un listado de masajes. Si los pones en práctica disfrutarás de un gran grado de placer. No pierdes nada por probarlos y ver si realmente encajan con lo que buscas o no. 

1- Masaje tradicional 

También conocido como el sube y baja. Es el más conocido y practicado por la sociedad, pero te vamos a mostrar cómo mejorarlo para que el placer sea más elevado.  

Para realizarlo, la mano dominante tendrá que ser siempre la que haga el movimiento principal. La mano secundaria se encargará de acariciar zonas erógenas para conseguir un plus de estímulos.  

La mano principal no tiene que subir y bajar siempre en la misma posición. Para aumentar el placer se recomienda moverla ligeramente en cada movimiento para acariciar la mayor zona posible. De igual manera, se recomienda cambiar la intensidad y la velocidad para crear sensaciones diferentes y evitar que el masaje pase a ser repetitivo.  

2- Masaje de pene a dos manos 

Es un tipo de masaje en el cual se necesitan las dos manos para ofrecer el placer. Puede parecer como el anterior, pero con la diferencia de que en este caso el placer se da a dos manos.  

Se agarra el pene con las dos manso y se realizan movimientos de arriba a abajo. Para evitar problemas a la hora de agarrarlo, se suelen usar los dedos en vez de la mano completa. Por ejemplo, suele ser común comenzar liberando los pulgares, luego los anulares… y con los dedos que van quedando se hace más presión.  

Para evitar rutina, las intensidades y velocidades deben variar. El objetivo es ofrecer una buena experiencia. Este como los otros masajes de los que te vamos a hablar siempre deben ser dados sin prisa. Hay que disfrutar, de aquí que las prisas no sean buenas.  

3- Masaje de pene con pulgares 

Para realizar este masaje es importante tener claro que los pulgares serán los grandes protagonistas. En este caso se sujeta el pene, pero el movimiento siempre se va a realizar con los pulgares. Los pulgares deberán estar extendidos y serán los encargados de realizar el movimiento. 

Puedes usar una o dos manos. En este caso se recomienda prestar especial atención a la zona del glande. 

A la hora de realizar el movimiento lo deberás hacer siempre con cuidado ya que es una zona muy sensible. Para evitar daños, hay que hacer los movimientos con cuidado y siempre te deberás asegurar de que las uñas están cortas. Si tienes las uñas largas o con picos podrás provocar daños y romper el placer del momento. 

Muchas personas lo que suelen hacer para evitar que el masaje se vuelva repetitivo es realizar cambios cada X tiempo de mano. Así la sensación cambia y la experiencia pasa a ser todavía más placentera. 

4- Masaje del palo 

En este caso el masaje debe realizarse como si se estuviese movimiento un palo para encender un fuego. Es decir, tenemos que poner las manos extendidas, una en la parte superior y otra en la parte inferior del pene. En ese momento hay que comenzar a hacer movimientos de adelante a atrás, como si se estuviese moviendo un palo para crear el fuego.  

Para jugar un poco, se pueden mover las dos manos en el mismo sentido a la vez o con dirección variada. Normalmente el mayor gado de placer se ofrece cuando las manos van en posición variada.  

Como en otras ocasiones, este masaje debe cambiarse de presión y velocidad para crear diferentes experiencias placenteras. No es de las versiones más conocidas, pero puede llegar a ofrecer mucho placer, sobre todo cuando no se ha experimentado demasiado. Como siempre decimos, hay que probar diferentes opciones para quedarnos con las más interesantes.  

5- Masaje de manos entrelazadas 

Este masaje requiere el uso de ambas manos y se basa en un movimiento continuo de abajo hacia arriba. Para aplicarlo, debes entrelazar tus manos, asegurándote de que los dedos queden cruzados entre sí. La técnica consiste en presionar con las palmas y los nudillos, ajustando la intensidad según la zona. Al acercarte al glande, es recomendable aumentar la presión de forma gradual para realzar las sensaciones. 

La lubricación desempeña un papel fundamental, ya que permite que los movimientos sean fluidos y evita incomodidades por la fricción. En este masaje, resulta especialmente importante aplicar una buena cantidad de lubricante, ya que la presión extra intensifica el roce. Esta combinación de técnica y lubricación asegura una experiencia agradable y estimulante, maximizando el confort y el placer durante todo el proceso. Es un enfoque sencillo pero efectivo para lograr un masaje satisfactorio y placentero. 

¿Qué masaje de pene es mejor? 

No podemos decir que haya un masaje mejor que otro porque todo dependerá de diferentes factores. No todos los hombres son iguales, es decir, a algunos les gusta disfrutar de unas experiencias y a otros de otras. 

Para saber que masaje de pene es el mejor, lo importante es probarlos. Cuando se prueban se puede sentir y en consecuencia decidir qué opción es mejor. Si tras probar las diferentes opciones te das cuenta de que te gustan todos, no tienes por qué quedarte con uno. En este caso, puedes ir rotando y así disfrutar de los beneficios de los diferentes tipos de masajes.  

Y como siempre decimos, el masaje se debe dar con calma y cariño. Y cuanto más se practica, más fácil es darlo de manera correcta. La experiencia juega un papel importante a la hora de conseguir un buen resultado.