Las claves de la estimulación masculina
Poner a 100 a un hombre no suele ser complicado, pero en ocasiones sí que puede serlo. Si notas que al hombre con el cual estás le cuesta disparar su libido, entonces este artículo te va a venir realmente bien. A lo largo de las siguientes líneas te vamos a mostrar las principales claves a través de las cuales la estimulación masculina será más sencilla. Hay que recordar que los hombres no siempre están en las condiciones óptimas para disfrutar del sexo. Pero con esas claves será todo más fácil.
Fases de la respuesta sexual de un hombre
Para entenderlo mejor, te vamos a mostrar las diferentes fases que tiene un hombre a la hora de ser estimulado.
Fase de excitación: es el periodo en el cual el hombre comienza a tener la estimulación. Esa estimulación es física y psicológica, lo que significa que es el momento en el cual comienza a subir la libido. Con eso podemos tener la certeza de que la testosterona también ayuda a aumentar el deseo sexual del hombre. Normalmente es el momento en el cual los genitales comienzan a crecer en tamaño por la excitación que se está produciendo. El crecimiento del pene es la preparación para el acto sexual.
- Fase de meseta: es el seguimiento de la fase de excitación, pero esa etapa suele venir dada con más intensidad. En ese momento los testículos crecen, por lo que suelen estar más cerca del cuerpo.
- Fase del orgasmo: es el momento en el cual se producen los espasmos y las contracciones. El objetivo es la eyaculación y es el punto de no retorno. Es el momento en el cual se consigue el orgasmo.
- Periodo refractario: es el periodo en el cual el cuerpo vuelve a recuperar el estado normal después de las fases anteriormente mencionadas.
El cerebro es el mayor órgano sexual
Muchos expertos no han dudado en decir que el mayor órgano sexual del cuerpo es el cerebro. Es el encargado de llevar a cabo las diferentes fases anteriormente mencionadas. Gracias al cerebro se puede regular la secreción hormonal y eso ayuda a que las emociones sean las adecuadas.
Cuando el cerebro comienza a notar la excitación, comienza a dar órdenes al resto del cuerpo para que se prepare. Por ejemplo, es el encargado de activar la descarga de feniletilamina. Eso demuestra que la excitación del hombre no se produce a través del pene, sino a partir de imágenes y pensamientos que se dan en el cerebro.
Puntos erógenos clave
Se ha demostrado que los genitales son de manera importante la zona erógena. Eso significa que, a la hora de excitar a un hombre, la excitación del pene suele ser más que suficiente. Pero no solo hay que estimular esa zona, sino que también hay que tener en cuenta otros puntos erógenos que son clave.
- Perineo: es la zona que se encuentra en la zona debajo del pene. Concretamente en la zona que se sitúa entre el ano y los testículos. Como se encuentra más o menos cerca de la zona de la glándula de la próstata, eso hace que sea un gran estimulante.
- Frenillo: es una zona que está en el pene. Concretamente es la zona que conecta con el tronco y se caracteriza por ser una piel pequeña. Es una zona muy estimulante para el hombre, de aquí que sea una zona erógena. Si se estimula esa zona, se puede conseguir un nivel de placer muy elevado. Esa zona no solo se puede estimular con la mano para conseguir un elevado grado de placer, también se puede estimular con la lengua.
- Escroto: es una de las partes más olvidadas del cuerpo, pero que también entran dentro de los puntos clave de los erógenos. Pero debes saber que el escroto es una zona erógena muy importante porque en su interior están los testículos, los cuales son realmente sensitivos. Es una zona muy sensible. Una opción para estimular el escroto son los dedos, pero también se consigue dar mucho placer realizando la estimulación con la boca, sin morder o con algún accesorio erótico.
- Glande: la cabeza del pene también es muy sensible, por lo que es una buena zona erógena para dar placer al hombre que está siendo excitado.
- Punto G: es una de las zonas prohibidas para muchos hombres, pero un punto muy placentero. Se encuentra a unos 5cm de profundidad desde la entrada al ano. Si se estimula correctamente y el hombre no está muy tenso, se puede conseguir mucho placer.
Puntos erógenos no vinculados a los genitales
Para conseguir una mayor excitación, no hay que olvidar las zonas no erógenas. Esas zonas también pueden dar placer al hombre y así conseguir que la experiencia sea mucho más placentera. Algunos de esos puntos son:
- Orejas: para muchos hombres los lóbulos son puntos muy excitantes. En la zona del cartílago existen muchas terminaciones nerviosas, de aquí que sea una buena zona de estimulación.
- Cuellos: es una zona muy conocida y que puede hacer que su libido aumente. Se puede estimular de diferentes maneras, pero lo más común es hacerlo a través de besos, caricias o incluso pequeños mordiscos. Si se hace correctamente, la excitación estará asegurada.
- Pecho: no solo es cosa de mujeres, el pecho también es una zona erógena para los hombres. Unas pequeñas caricias sobre los pezones permitirán conseguir una mayor excitación. Si a eso se añade estimulación de otras partes como el cuello, harás que esa persona lo pase realmente bien. Seguro que le gustará mucho.
- Cabello: se ha demostrado que el cuero cabelludo cuenta con una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Un buen masaje de pelo y luego ampliar ese masaje a otras partes es una gran idea. Muchos hombres se relajan con un buen masaje capilar, por lo que puedes ser un buen punto para dar comienzo a la excitación.
- Manos y pies: no todos los hombres disfrutan con la estimulación de esas partes del cuerpo, pero los que sí disfrutan, lo hacen y mucho. Pregunta a tu pareja para ver si realmente le gusta. Así conseguirás muy buenos resultados.