¿Tener sexo de forma frecuente afloja mi vagina?
Algunas mujeres nos han preguntado si tener sexo de forma frecuente afloja la vagina. Y para eso estamos aquí, con la ayuda de nuestras escorts y sexólogos vamos a darte la información para que te olvides del rumor y así puedas darte cuenta de la realidad.
¿Realmente tener sexo de forma frecuente afloja la vagina?
Teniendo en cuenta la opinión de nuestros expertos podemos ver como la vagina no se hace más grande por tener más relaciones sexuales. Por ese motivo, hay que eliminar esa idea, debido a que muchas mujeres piensan que eso es una realidad.
Antes de entrar en detalles, queremos dejar claro que la vagina es un órgano elástico. Eso quiere decir que se adapta a la forma y el tamaño de lo que se introduce en ella. Y una vez que se ha acabado la penetración vuelve a su origen original.
Olvida el mito de la vagina amplia
Es importante que tengas en cuenta que la vagina es un órgano que se adapta al tamaño de la penetración y luego vuelve a su estado original. Con esa información seguro que te será más fácil olvidarte del mito que dice que a mayor número de relaciones sexuales, mayor es el tamaño de la vagina.
Ademas, es importante recordar que el sexo va mucho más allá de la propia penetración, la cual podría ser la que podría provocar en caso de que fuese real el agrandamiento.
¿Por qué la vagina se puede hacer más grande?
Es importante que la vagina, al igual que otros órganos del cuerpo con el paso del tiempo tiendan a perder elasticidad, lo cual puede hacer que realmente se haga más grande. Pero eso no se debe al número de relaciones sexuales que la mujer haya tenido, sino que va ligado al tejido. El mismo está formado por fibras de colágeno y con el paso del tiempo pierden elasticidad. Pero no solo es cosa de la vagina, sino de otras muchas partes del cuerpo formadas por tejidos corporales.
Además, dar a luz y otros tratamientos sí que pueden provocar que la vagina se haga más grande. Pero son cosas naturales. Por ejemplo, cuando se produce un parto se produce un gran movimiento de elasticidad y ese movimiento puede hacer que luego la vagina no tenga la capacidad de volver a su estado original. Pero eso no es nada preocupante.
No hay que olvidar que la menopausia también puede provocar que la pérdida de colágeno sea más rápida, de aquí que algunas mujeres puedan ver como la vagina se afloja más durante ese periodo. Pero repetimos de nuevo, son cosas naturales y no van relacionadas con la penetración.
¿La penetración es negativa para la vagina?
Teniendo en cuenta los últimos estudios, se podría decir que la penetración no provocaría aflojamiento de la vagina, sino todo lo contrario. Con esto podemos llegar a decir que la penetración lo que hace es mantener a la vagina activa, lo que significa que ese aflojamiento tardaría mucho más tiempo en producirse.
Una mujer activa sexualmente es una mujer que mantendrá la vagina más fuerte, por lo que tardará más tiempo en sufrir el aflojamiento de la vagina, siempre y cuando se produzca. Y es que no es algo que pase a todas las mujeres y en caso de darse, en todas las ocasiones no se produce de la misma manera.
¿Qué síntomas se pueden notar cuando la vagina afloja?
Como hemos podido comprobar, con el paso de los años la vagina va perdiendo fortaleza y elasticidad, al igual que pasa con otras partes del cuerpo. Ese aflojamiento puede dar los siguientes síntomas.
Sensibilidad: en muchas ocasiones las mujeres se quedan de ese aflojamiento porque pasan a tener una sensibilidad inferior. Eso quiere decir que cuando tienen relaciones sexuales las experiencias son inferiores, lo que hace que poco a poco pierdan el interés por el sexo. Eso se debe a que los músculos vaginales no se contraen como deberían, de aquí que esa sensibilidad vaya a menos. Como puedes imaginar, una mujer que tiene una menor sensibilidad, es una mujer que tiene más problemas a la hora de disfrutar del placer sexual y en consecuencia tarda mucho más tiempo en sentirse satisfecha. Sin lugar a dudas le resulta mucho más complicado llegar al orgasmo.
Dificultad de mantener tampones: cuando la vagina se afloja, se siente como hay más problemas a la hora de sujetar los tampones o las copas menstruales. Es algo que suele suceder en las mujeres que han dado a luz hace poco tiempo. En ese caso, los expertos siempre suelen recomendar usar productos de más tamaño hasta que la vagina vuelva a su estado original. Al fin y al cabo, suele tardar bastante hasta que todo vuelve a su estado original.
Dolor: en los casos más extremos se han dado casos en los cuales se ha podido comprobar dolor vaginal a hora de tener sexo. Es un síntoma que se suele dar sobre todo en la época de la menopausia, lo cual hace que las mujeres pierdan el interés sexual en algunas ocasiones. Cuando la piel y los tejidos dentro de la vagina pierden su elasticidad natural, pueden encogerse un poco. Esto puede provocar molestias como inflamación, irritación e incluso una condición llamada atrofia vaginal, que implica un adelgazamiento y debilitamiento de los tejidos vaginales. Es importante tener en cuenta que esto puede ocurrir debido a diversos factores, como el envejecimiento, cambios hormonales o la falta de actividad sexual.
Con esto podemos concluir que el sexo y los ejercicios Kegel pueden ser una gran herramienta para mantener la vagina fuerte y así conseguir retrasar el posible aflojamiento de la vagina.