Vergüenza sexual: definición y cómo superarla
Según muchos estudios, buena parte de la población siente vergüenza sexual de un tipo u otro. Eso significa que por desgracia son muchas las personas que no pueden disfrutar de su sexualidad por culpa de esa vergüenza. Si quieres saber más, estás en el lugar indicado. No solo te vamos a explicar qué es, sino que también te vamos a informar cómo superarla y así disfrutar al máximo.
¿Qué es la vergüenza sexual?
Cuando hablamos de vergüenza sexual, nos referimos a esas situaciones en las que una persona no se siente en sintonía con lo que cree que debería ser su sexualidad. Esta sensación puede surgir de la percepción de que no cumple con ciertos estándares, como no tener el cuerpo idealizado que la sociedad impone, no emitir sonidos que considera atractivos o no sentir o expresar deseos que se ajusten a lo que se considera “normal” o socialmente aceptable.
La vergüenza sexual es una manifestación específica de una emoción más amplia: la vergüenza, que junto con la culpa y el orgullo, forma parte de las llamadas emociones autoconscientes. Estas emociones están profundamente ligadas a nuestra percepción de nosotros mismos y a cómo creemos que los demás nos ven. En el caso de la vergüenza sexual, esta surge cuando una persona realiza una valoración negativa de su propia sexualidad, ya sea en comparación con otros o en relación con ciertas normas o expectativas sociales.
Esta autoevaluación negativa puede no ser siempre consciente. En muchas ocasiones, se manifiesta como una emoción incómoda y desagradable que parece surgir de la nada, pero que en realidad está arraigada en creencias o pensamientos que permanecen ocultos para la mente consciente. Estas emociones, aunque puedan parecer pasajeras, tienen un impacto profundo en las decisiones que una persona toma posteriormente. Por ejemplo, alguien que siente vergüenza sexual podría evitar situaciones en las que se sienta vulnerable o expuesta, limitando así su libertad para explorar y disfrutar de su sexualidad de manera plena.
¿Por qué sentimos vergüenza en el sexo?
El problema en muchas ocasiones es que la sociedad a través de películas y el porno nos hacen pensar que solo un prototipo de persona es válido. Y es ese prototipo lo que hace que la vergüenza sea una realidad.
Para que puedas darte cuenta de esa realidad vamos a mostrar alguna de las vergüenzas más comunes que se suelen dar.
- Genitales: según los últimos estudios, son muchas las personas que buscan los genitales perfectos porque los han visto en la pantalla. Por ejemplo, los hombres buscan penes gruesos y grandes. En el caso de las mujeres, buscan labios perfectos y bonitos teniendo en cuenta los cánones impuestos por la sociedad. Pero es importante dejar claro que la normalidad no es esa. Además, la perfección tampoco hace que el placer vaya a ser superior, en muchas ocasiones es lo contrario.
- Belleza: todo el mundo busca tener un cuerpo perfecto y cuando no lo tiene intenta ocultarlo para que los demás no vean esa falta de “perfección”. Los hombres siempre buscan un cuerpo grande y musculoso, mientras que las mujeres buscan las curvas. Pero un cuerpo perfecto no siempre es sinónimo de máximo placer.
- Sexualidad: es completamente normal que el cuerpo genere fluidos, emita sonidos o realice movimientos que quizás no sean los más “atractivos”. Esto es algo natural y esperado, aunque la industria del porno haya impuesto ciertas ideas sobre qué fluidos son “aceptables” y cuáles no lo son. Por ejemplo, el squirt es frecuentemente idealizado, mientras que situaciones como la pérdida involuntaria de orina son vistas con menos aceptación, aunque en realidad ambos fenómenos son bastante similares. Lo importante es recordar que todos estos aspectos forman parte de la experiencia sexual real y no deberían generar vergüenza.
- Rol porno: el porno en muchas ocasiones solo se centra en la penetración, pero es importante dejar constancia de que hay muchas más cosas que influyen.
- Visión cultural: algunas personas pueden pensar que el sexo es algo malo, normalmente esa creencia está ligada a la educación que ha recibido. En ese caso hay que abrir la mentalidad y ser conscientes de la realidad y que la sexualidad no solo no es mala, sino que es beneficiosa en muchos aspectos.
- Performance: el porno nos ha impuesto las posturas y el tiempo que hay que durar durante la relación. Eso crea una ansiedad performance que puede provocar que la relación no sea la adecuada. Hay que eliminar esos miedos e ideas y todo resultará mucho más fácil.
¿Qué pasa cuando se sufre vergüenza sexual?
Se ha demostrado a través de diferentes estudios que las personas que sufren vergüenza sexual tienden a inhibir sus deseos. Eso significa que experiencia sexual no será todo lo satisfactoria que debería ser.
Por culpa de la vergüenza lo que hacemos es etiquetar como algo negativo lo que tenemos y que en realidad es algo normal. Es decir, rechazamos lo que somos y eso no es bueno en ningún aspecto.
Cuando la vergüenza hace acto de presencia es normal que intentemos alejarnos de las cosas que están ligadas al sexo por miedo a ser rechazados u otros miedos.
Consejos para perder la vergüenza en el sexo
Para disfrutar al máximo es importante perder la vergüenza y aceptarse a uno mismo tal y cómo es. La realidad es muy distinta a la que se vende en el porno y en consecuencia es mucho más fácil de disfrutar.
Para superar la vergüenza sexual, primero identifica y comprende lo que sientes, analizando en qué contextos y con quiénes se manifiesta. A medida que adquieras experiencia, conocerás tus preferencias y cómo reacciona tu cuerpo, lo que fortalecerá tu autoestima y reducirá la vergüenza.
Evita compararte con los demás y cuestiona las nociones de normalidad, buscando información y desafiando tus creencias. Habla con personas de confianza sobre tus experiencias para descubrir que otros han pasado por situaciones similares, pero elige con cuidado a quién confías tus sentimientos. Interactuar con personas con mentalidades abiertas te permitirá aprender nuevas formas de explorar y entender tu sexualidad.
Además, busca grupos de referencia que compartan tus inquietudes o identidades, como comunidades que promuevan la positividad corporal o foros sobre tus gustos y fetiches, para normalizar lo que te resulta incómodo.